Bruselas insiste en que la reforma laboral del Gobierno es insuficiente. Quiere más medidas. La última sugerencia es la implantación en España de un "contrato único abierto", sobre todo, juvenil, según señaló esta semana el comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, László Ándor. El objetivo de esta medida, según Bruselas, reducir la temporalidad y favorecer la creación de empleo. La posibilidad de un contrato único ha sido rechazada tanto por el Gobierno, que lo considera inconstitucional, como por la patronal -cree que el modelo económico español hace necesarios "diferentes tipos de contrato"- y los sindicatos, que dicen "invita" al despido. Pero en el hipotético caso de que se implantara esta modalidad en nuestro país, ¿en qué consistiría y qué consecuencias tendría?